Instrucciones para triunfar en el oficio. Eduardo Galeano


galeano

HACE MIL AÑOS, dijo el sultán de Persia:

-Qué rica.

El nunca había probado la berenjena, y la estaba comiendo en rodajas aderezadas con jengibre y hierbas del Nilo.

Entonces el poeta de la corte exaltó a la berenjena, que da placer a la boca y en el lecho hace milagros, y para las proezas del amor es más poderosa que el polvo de diente de tigre o el cuerno rallado de rinoceronte.

Un par de bocados después, el sultán dijo: Qué porquería.

Y entonces el poeta de la corte maldijo a la engañosa berenjena, que castiga la digestión, llena la cabeza de malos pensamientos y empuja a los hombres virtuosos al abismo del delirio y la locura.

-Recién llevaste a la berenjena al Paraíso, y ahora la estás echando al infierno -comentó un insidioso.

Y el poeta, que era un profeta de las ciencias de la comunicación, puso las cosas en su lugar:

-Yo soy cortesano del sultán. No soy cortesano de la berenjena.

*Este relato del escritor y periodista uruguayo Eduardo Galeano fue publicado en 2004 en su libro «Bocas del tiempo». Creo que es bueno que todo el mundo conozca estas instrucciones para triunfar en el oficio de la Comunicación. Ayer fue un día en el que se pudo comprobar que buena parte del personal que se ha salvado de la quema en esta crisis tiene aprendida estas instrucciones. Pero no señalemos solo a los periodistas, también políticos, banqueros, artistas y gente de la farándula han estado compitiendo estos días en la carrera por lograr el premio de cortesano del año.

Acerca de juanglujan

Juan García Luján es periodista, de las islas Canarias. Ha trabajado en radio, prensa y televisión. Entiende el oficio de periodista como la posibilidad de informar, comunicar y reflexionar en alto. Todavía cree que es una profesión útil para la sociedad. Después de 25 años de oficio no confunde libertad de empresa con libertad de expresión.
Esta entrada fue publicada en cultura, Eduardo Galeano, historia, literatura, monarquía, otros autores. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario