No descubrimos nada si decimos que los partidos políticos en Canarias son machistas. Los machos siguen liderando las listas electorales y dirigiendo los partidos. Gracias a la ley de paridad el desequilibrio se nota menos en el número de diputadas, consejeras o concejalas. Pero como no hay ley que obligue al liderazgo de las mujeres en las listas, tenemos un ejemplo claro del machismo en los ayuntamientos. Tenemos 88 municipios pero solo hay 17 alcaldesas (el 19%). Son pocas alcaldesas, pero en la última semana el presidente Fernando Clavijo ha tenido pesadillas con dos de ellas. Una porque no vino y otra porque nunca se sabe por dónde va. Jennifer Miranda, alcaldesa de Granadilla de Abona, no fue a la reunión que convocó el Mencey para hablar de La Tejita y Cuna del alma, y Onalia Bueno, primera edil de Mogán, anunció que va a implantar, por su cuenta y riesgo, una tasa turística en su municipio.
La decisión de Jennifer Miranda se puede entender porque se dio cuenta que el Mencey Clavijo quería jugar al Envite, y que en la partida solo tenía a otro en su equipo (el PSOE), al alcalde de Adeje, Rodríguez Fraga. También estaban convocados la presidenta del Cabildo y el consejero de Transición Ecológica. Y la cosa ocurrió como sospechaba la alcaldesa de Granadilla, el Mencey Clavijo comenzó la partida gritando “envío”, Rodríguez Fraga aceptó y subió la apuesta a siete piedras, y el equipo del Mencey Clavijo se dejó ganar y el alcalde de Adeje se quedó con todas las piedras de Cuna del Alma, y defendió públicamente el proyecto, enterrando de esa forma el discurso del PSOE que el 20 de abril apoyó las manifestaciones ecologistas contra el modelo turístico y culpó al gobierno de CC y PP de todos los males que afectan al medioambiente.
El anuncio de la alcaldesa de Mogán de implantar una tasa turística en su municipio también ha servido para poner frente al espejo a los partidos del Pacto de las Flores, que se habían apuntado a las movilizaciones del 20 de abril y las intentaron utilizar en contra del gobierno canario. Los partidos que durante la pasada legislatura no tomaron ninguna iniciativa legislativa a favor de la tasa turística cuando estaban en el gobierno, ahora se apuntan a defenderla en el Parlamento por la vía rápida cuando no tienen mayoría. La iniciativa de Onalia Bueno, en el caso de que legalmente puedan llevarla a cabo los ayuntamientos, deja en evidencia a quienes están en los gobiernos en municipios turísticos y se quedan con los brazos cruzados.
Onalia Bueno dice que la propuesta de su consistorio será una tasa finalista, que su recaudación (que calcula que será de 2 millones al año) se destinará a paliar los efectos que genera el turismo en residuos y en el medioambiente. En realidad, debería llamarse la ‘tasa de Onalia’, porque la alcaldesa ha ido totalmente por libre. Podía haber planteado la iniciativa desde la Asociación de Municipios Turísticos de Canarias, ya que forma parte de su junta directiva, pero Onalia Bueno prefirió ir por libre.
Un 25 por ciento de la planta alojativa turística de Gran Canaria está en Mogán, así que lo que se haga en esta zona no pasará desapercibido. Como su alcaldesa, que en las últimas elecciones logró 17 de los 21 concejales que tiene la corporación municipal. Eso explica que el Mencey Clavijo asuma con paciencia las criticas de Onalia Bueno a la propuesta legislativa del gobierno canario del alquiler vacacional o su tasa turística. Coalición Canaria necesita crecer en Gran Canaria, y a veces es más fácil pasarle el cepillo a unos guiris que conseguir un líder o lideresa que arrase en las elecciones.
Este artículo también se publicó en el periódico Tiempo de Canarias
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