Laura Zúñiga Cáceres: «Los autores intelectuales del asesinato de mi mamá, Berta Cáceres, están disfrutando de sus riquezas y planificando otros crímenes»

Laura Zúñiga Cáceres acudía a las primeras manifestaciones de la COPINH estando todavía en el vientre de su mami. En aquellas marchas a la capital el pueblo lenca hizo oír su voz en todo el país. Berta estaba en la organizaciones de aquellas manifestaciones contra los planes de las empresas multinacionales que habían logrado las concesiones de los ríos y las minas de Honduras, empresas dispuestas a contaminar la tierra y los ríos si eso les reportaba grandes beneficios económicos. Laura llegó al mundo entre manifestaciones y luchas, como su hermano y sus dos hermanas. Veían a la madre hablando a su pueblo, veían que la mamá a veces tenía que viajar a otras tierras. Todo eso era para ellos normal, así fueron creciendo en un pueblo aguerrido, valiente, que plantaba cara a las compañías multinacionales, y junto a ese pueblo luchaba Berta Cáceres, su trabajo, su palabra, su valentía eran la referencia de sus hijos.
Pero el 2 de marzo de 2016 cambió todo, unos sicarios entraron en la casa de Berta y le dispararon en el pecho. La mataron por luchar y defender la dignidad de su pueblo, por no callarse y gritar la verdad. Y al poco de estar muerta desde el poder se inventaron muchas mentiras. Decían que fue un robo, otros decían que fue un crimen pasional. Como si pasión y feminicidio tuvieran algo que ver. Cuando asesinaron a Berta, la dirigente indígena cargaba con más de 30 amenazas de muerte, de violaciones. La justicia había decretado medidas cautelares, el gobierno de Honduras estaba obligado a protegerla, pero al contrario, el gobierno que fue tan diligente y eficaz para aprobar en un mismo centenares de concesiones de ríos y tierras a empresas madereras y multinacionales hidroeléctricas que envenenan esos ríos para producir electricidad para Estados Unidos, el gobierno que nació de un golpe de Estado y de unas elecciones fraudulentas no fue capaz de proteger a Berta Cáceres y a otro centenar de compañeros y compañeras que han sido asesinados. Porque antes que a Berta Cáceres mataron a otros compañeros como Tomás García, a quien Berta Cáceres en abril de 2015 dedicó el premio Goldman, considerado el Nobel del Medioambiente.
En un encuentro con estudiantes de bachillerato en el Ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana Laura Zúniga dijo este viernes: “ Los autores intelectuales del asesinato de mi mami no están en la cárceles, están cómodos gozando de sus riquezas, están planificando otras inversiones, y seguramente estarán planificando otros asesinatos. Y a eso es a los que estamos apuntando con nuestra fuerza, a seguir, a desmontar esa trama criminal, porque queremos juicio y condena para los autores intelectuales. Estamos hablando de las familias más riquezas y poderosas de Centro américa. Desde las elecciones fraudulentas del 26 de noviembre 2017 hasta hoy se han producido 32 asesinatos oficiales (más de 60 no oficiales), hay 1.000 detenciones por manifestarse, hay 100 personas judicializadas entre ellos compañeros que nos dejan su casa cuando vamos a la capital Esto es porque no se ha logrado desmontar estas estructuras criminales incrustadas en el Estado que perpetúan la injusticia. Los 8 detenidos por el asesinato de mi mami son unos jóvenes víctimas de este sistema, son un clavito de un sistema de estructuras violentas, pero no son los autores intelectuales, no son la estructura criminal que sigue libre”. Laura se mostró rotunda: “No vamos a permitir que el crimen se quede en la impunidad, porque queremos dar mensaje de esperanza, mensajes en donde nosotras no nos vamos a quedar estática, para que otras familias puedan tener esperanza”.

Al finalizar el encuentro con estudiantes Laura Zúñiga agradeció a la alcaldesa de Santa Lucía de Tirajana Dunia González el regalo de la figura de barro que representa al ídolo de la fertilidad en la cultura indígena canaria. Decía la abuela de Laura que Berta Cáceres vive en millones de hombres y mujeres solidarias del mundo. Y parece que después de las palabras de su hija , Berta Cáceres volvió a nacer entre los estudiantes de Santa Lucía. Laura se fue agradecida y dejó a los estudiantes una pregunta: ¿qué están haciendo ustedes para cambiar este mundo, para defender nuestra naturaleza, para denunciar a los que violan los derechos humanos?

“Vos tenés la bala…yo la palabra. La bala muere al detonarse… la palabra vive al replicarse” Berta Cáceres

Fotografías: Laura Zúñiga con un cartel apoyando la lucha para esclarecer el asesinato de su madre Berta Cáceres. Laura Zúniga con estudiantes y profesorado de Santa Lucía de Tirajana. Laura Zúñiga recibiendo un figura de barro que representa el ídolo de la maternidad de la cultura indígena canaria de manos de la alcaldesa de Santa Lucía Dunia González. Laura Zúñiga con el autor de esta crónica @juanglujan

PD: Cuando publicamos este texto y lo difundimos en twitter, desde @justiceforberta nos respondieron que los culpables del asesinato de Berta don @@juanorlandoh (presidente de Honduras) y la embajada de USA en Honduras. Y nos enviaron esta noticia: