Nos cuentan desde Las Cumbres, que por las zonas de Tirma, Andén Verde, Acusa Verde, Barranco de La Aldea y Tifaracás, anda un equipo haciendo cacerías de cabras guaniles o mulatas y que las matan y dejan los cadáveres donde las han matado, sin guirres que limpien los restos. No sabemos si quienes lo están haciendo son amigos de la oficialidad en entretenido quehacer, o les pagan para ello.
Con su acallado exterminio, sin información pública oficial, ni estudios científicos conocidos, publicados y debatidos que evalúen el impacto sobre el medio ambiente y sobre los recursos genéticos se están abortando infinidad de posibilidades en investigación, de mejora de nuestro ganado caprino doméstico y de implantación de una cultura conservacionista seria. Estas acciones realizadas de forma callada y a escondidas, posiblemente con un concepto de defensa ecológica a nuestro juicio totalmente equivocado, nos traen al recuerdo la eliminación del turre negro del Monte del Cedro y la de las cabras prehispánicas de La Caldera de Taburiente.
Este exceso de celo ecológico contrasta con el silencio oficial sobre el estado actual y real de la invasión de la culebra de Guam y de la serpiente californiana, los cangrejos de río en nuestras presas y la venta de tantos animalitos exóticos que, sin control riguroso, entran y campan por nuestra geografía, sin enemigo natural que les haga frente. Como tampoco se controlan y combaten administrativa, científica y eficientemente las plagas que están entrando en las Islas, y que afectan tan gravemente a nuestros cultivos, tanto por el daño de las especies introducidas como por el uso de pesticidas necesarios para contrarrestarlas.
Por tanto, exigimos que se informe seriamente qué está pasando en realidad en La Cumbre y quiénes lo permiten y propician. Exigimos que se paren estas actuaciones, se muestren y que se muestren y se debatan con la ciudadanía las políticas de con trol más adecuadas y los impactos de uno y otro tipo que pueden desencadenar unas u otras.
*Jaime Saenz es presidente de Solidaridad Canaria. El autor envió este artículo a nuestro blog para su publicación.
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