Paulino ganó el envite

No puede impedirse el viento, pero pueden construirse los molinos. Con este proverbio holandés (eso dice José Miguel Barragán y por tanto lo debe decir también google porque no creo que el político majorero haya viajado a Holanda-el país del queso plato- habiendo un queso tan bueno en su isla). El nuevo secretario general de Coalición Canaria eligió el proverbio del viento y los molinos para convertirlo en su último tuit del domingo de gloria en el que ascendió a los cielos de Coalición Canaria. Parce que Barragán ve a Paulino como el nuevo Quijote y no sabemos si se ve a él mismo como Sancho Panza.

Hace cuatro años Paulino Rivero perdió el último Congreso Nacional de Coalición Canaria cuando se presentó disfrazado del conejero Torres Stinga para seguir mandado en el partido. Entonces los palmeros, majoreros y canariones se pusieron de acuerdo para echar al Lobo delante, como Paulino aceptó el pulso hubo cambio de estrategia y Claudina Morales y Mari Mar Julios salieron como las mujeres fuertes de Coalición Canaria. En esta ocasión, apenas dos semanas después de declarar en la radio que “ni se me ha pasado ni se me pasa por la cabeza presidir C.C.”, el Mencey puso a trabajar a Barragán y Bañolas para asegurarse una mayoría suficiente para ganar frente a la contestación que tenía en parte de Tenerife y en La Palma. El Hierro fue más allá y ni apareció por le congreso de Coalición Canaria.

En un ataque de sinceridad Coalición Canaria informaba en twitter que “Rivero y Barragán se hacen con el control de CC con el 57% de los votos”. Y lo decían bien, porque no fue una victoria ganada a golpe de simpatía, fue un acto de toma del control con la presión que supone votar a favor o en contra del señor que tiene el tremendo poder de firmar el Boletín Oficial de Canarias, o sea, los contratos de trabajo en tiempos de desempleo. Y lo que se elegía en el congreso de este fin de semana no era una presidencia más o menos honorífica y una secretaría general más o menos ejecutiva, lo que se jugaba es el selecto grupo que elaborará las listas electores de los comicios de 2015. Y en la primera batalla hay que reconocer que Paulino Rivero logró la victoria. Ahora quedan los congresos insulares y Rivero lo tendrá complicado en la isla de Tenerife y también en La Palma.
Los cronistas del congreso se han entretenido en los nombres que iban a mandar en Coalición Canario y se olvidaron de la ponencia ideológica que dibuja a una Coalición Canaria que habla como si no hubieran estado en el machito los últimos 20 años. En la ponencia ideológica José Miguel Ruano destaca lo mucho que ha mejorado Canarias estos años, pero también critica el desarrollismo porque se ha producido “una sobre explotación del territorio, un crecimiento acelerado de la población (19% en los últimos diez años) y una mayor dependencia exterior). Un extraterrestre que aterrice en las islas y se ponga a leer la ponencia aprobada por la práctica totalidad de Coalición Canaria pensaría que este partido es una alternativa nacionalista de izquierdas que nunca ha estado en el poder en el archipiélago.

Fueron estos defensores de la nación canaria los que estuvieron hasta altas horas de la madrugada discutiendo si era compatible ser presidente del gobierno y del partido. Pero detrás de esto estaba la preocupación de habitantes de las islas orientales de que alguien “de la provincia de Las Palmas” fuese el secretario general. Porque de ese equilibrio “entre provincias” se habló en un congreso de una fuerza que se define como nacionalista y que plantea un enfrentamiento con el Estado.

A pesar de su victoria, Paulino Rivero sabe que lo más duro viene ahora, en los congresos insulares. Porque el objetivo del presidente del gobierno es terminar de apartar a los críticos que en el congreso de CC en Tenerife apoyarán al alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo. Se trata de una guerra con pesos pesados como Ricardo Melchior, Ani Oramas y el histórico Manuel Hermoso. El presidente canario demostró el fin de semana que se crece en la guerra y, sobre todo en las partidas de envite. Sabe jugar a las cartas y sabe esconderlas.

Mientras nos entretenemos con la próxima partida, no hablaremos del nuevo-viejo record que conocimos este fin de semana: Canarias sigue siendo la comunidad autónoma que más incumple la Ley de Dependencia. Vamos, que eso que esta gente llama “nación sostenible” en realidad es un país cada vez más insostenible, precisamente por culpa de los que se dedican a jugar el envite cuando la casa se está cayendo.