Me declaro culpable, soy uno de los 341.900 desempleados


Lo confieso. Me declaro culpable. Soy uno de los 27.500 nuevos desempleados que dejó 2011 en Canarias. La culpa, ya saben, es nuestra, de los privilegiados que nos hemos beneficiado de una normativa laboral tan dura e inflexible que no deja margen para despedir un poquito más. La culpa también es de los sindicatos que no quieren cambiar las cosas, o a veces se sientan para cambiarlas un poquito porque, según dicen, si no el carro del gobierno y la patronal pasa por encima de todos.

 Dicen los tertulianos que todo esto nos pasa por querer vivir por encima de nuestras posibilidades. Muchos de los que lo dicen se maman 1000 euros por tertulia, en algunos casos acuden a debates sobre la crisis económica después de despedir a un redactor porque cobraba la friolera de 1400 euros al mes y, claro, la publicidad no da para tanto. Nosotros, los desempleados y los mileuristas, hemos gastado lo que no teníamos.

Comprábamos casas a 25 millones de pesetas por puro vicio, porque teníamos ganas de endeudarnos, íbamos al banco y nos decían “pero, hombre, sólo nos pide usted 22 millones, pídanos 30, que le damos un montón de años para pagar el préstamo!”. Si la inmobiliaria nos ofrecía una casa por 22 millones nosotros le decíamos “No, por favor, cóbreme 25 millones, que me los da el banco y usted debe ganar más”. Nos poníamos chulos y nos pasó lo que nos pasó, que nos estalló la burbuja.

También somos culpables por no hacer caso de los consejos de la gente más sabia, que lleva años pidiendo moderación salarial. Hablo de expresidentes como Aznar o Felipe González, o de cerebros privilegiados como Rodrigo Rato al que le pagamos millonarias conferencias en las islas para que nos hable del empleo y de la moderación salarial, y el hombre se echaba su charla antes de regresar a Madrid a firmar cientos de despidos y disfrutar de su moderado salario en Bankia.

Hoy vemos en la prensa a Angel Ferrera diciendo “la sociedad canaria tiene que despertar”. Dice que tienen que cambiar las cosas. Plantea la «despolitización del suelo», vamos que ya está bien de proteger el territorio, qué bobería. Habla Ferrera de apostar por un “Crecimiento sostenible y sostenido”. Cuando el expresidentes de Unelco Endesa y uno de los máximos importadores de coches y defensores de rotondas y autovías a tutiplén nos habla de desarrollo sostenible podemos imaginarnos por donde van los tiros. Y es que a la patronal no le gusta este modelo que crearon ellos, con la inestimable colaboración de gente como Bravo de Laguna, Jerónimo Saavedra, Paulino Rivero o José Carlos Mauricio. Modelo ratificado luego desde las primeras filas por Román Rodríguez o José Manuel Soria.

¿Se acuerdan de toda esa gente? Menos mal que ya no están en primer plano, qué va. En Canarias ha habido un cambio generacional impresionante. Hoy tenemos a tantos jóvenes dirigiendo las principales instituciones. Castro Cordobez, Domingo Berriel, Paulino Rivero, Spínola, Barragán, Juan Carlos Alemán, Bravo de Laguna, Saavedra, Zerolo… Todos gente recién llegada, con ideas nuevas, independientes de los poderes económicos. Una maravilla. Gente que piensan en claves de gran futuro: petroleo (energía novedosa), subvenciones a la exportación, rebajas fiscales del 90%…

Qué tiempos estos en los que es la patronal la que llama a la rebelión y son los grandes sindicatos los que firman las congelaciones para que nos quedemos más helados todavía. Pero me estoy enrollando. Sólo quería mandar un saludo cariñoso a los 341.900 desempleados de Canarias. Decirles que aquí estoy, dispuesto a no quedarme callado. Dispuesto a recordar lo que decía la gente más valiente que salía a las calles en las dictaduras latinoamericanas, que gritaban a los milicos: “ellos nos tienen miedo porque no les tenemos miedo”.

Pues eso, que sin trabajo, con una mierda de prestación pero, por encima de todo : sin miedo. Que se vayan a pulpiar los que en las próximas horas escribirán o hablarán en los micrófonos sobre las cifras de desempleados con lágrimas de cocodrilo y tópicos cargados de necedad. Porque se puede vivir con menos sueldo, y si no hay más remedio uno se aprieta el cinturón hasta los huesos. Pero la dignidad, la dignidad no está dispuesta a marcharse de mi casa.

Acerca de juanglujan

Juan García Luján es periodista, de las islas Canarias. Ha trabajado en radio, prensa y televisión. Entiende el oficio de periodista como la posibilidad de informar, comunicar y reflexionar en alto. Todavía cree que es una profesión útil para la sociedad. Después de 25 años de oficio no confunde libertad de empresa con libertad de expresión.
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15 respuestas a Me declaro culpable, soy uno de los 341.900 desempleados

  1. Migeloucho Marx dijo:

    «Solo se que no se nada», ahora las personas «sufridas» son los empresarios, los que están «luchando» para que TRABAJEMOS, pero sin cobrar NADA, FALTARIA MAS!, aprovechandose de la maldita crisis y dando trabajo sumergido para no pagar impuestos y luego se sientan con los sindicatos para abaratar……a rio revuelto, ganancia de empresarios.
    Juan , si no existieras, habria que inventarte, se necesita generar conciencias protestonas(críticas), crear corrientes de librepensadores y luchar por un mundo mas justo, o sea, PARA TODOS.
    Es en los cementerios, donde mas se nota la IGUALDAD.

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  2. Juan Carlos de Sancho dijo:

    Lo que me asusta más es el silencio sospechoso de muchas presuntas » buenas personas» que quieren seguir viviendo cerca del Poder. Margaret Mead creía que cuatro personas pensando pueden cambiar el mundo aunque tengo un amigo que me dice que cuatro personas pensando pueden ser hoy detenidas. Pues habrá que arriegarse a eso, a ser detenidos. También debemos tomar la calle ( Galdós pensaba que cuando todos los referentes éticos se han perdido hay que acudir a la cantera del pueblo, salir a la calle..). Creo que debe haber una rebelión en masa, actuar sin violencia pero con contundencia, una resistencia activa en todos los frentes posibles. No todo está perdido si nos unimos en la misma lucha.

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  3. Jean-Yves Buard dijo:

    Juan, dices que no te vas a callar. Las palabras se las llevan el viento. ¡Ya está bien de palabras, lo que necesitamos son actos! Si no queremos seguir prostituyéndonos por un salario de mierda, si no queremos seguir haciéndo más ricos a los ricos, tenemos que rebelarnos. ¿Cómo? Muy simple. En 1789 los gabachos cortaron la cabeza a los nobles para que los siervos se conviertieran en seres humanos, hoy bastaría cortar la cabeza de los Sachs y compañía para recobrar nuestra libertad.

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    • juanglujan dijo:

      Quizá hoy más importante que pensar en cómo cortar las cabezas de los mandamases sea como utilizar nuestras propias cabezas para cambiarnos, para entender la solidaridad y la justicia como valores cotidianos, propios, que practicamos de forma inmediata, con nuestro entorno, y cómo llegar a tantas cabezas vacías que tragan el pensamiento único o, como decía Saramago, el pensamiento cero, el no pensamiento. Un abrazo

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  4. Alicia Díaz dijo:

    Cuán cierto es lo que dices en este artículo…Decir NO es el primer paso, y luego tomar (que no pedir) lo que es de uno. Eso, como bien dices, se puede hacer sólo cuando se ha traspasado ese umbral del miedo-entre otras cosas, a ser libres, a tomar nuestras propias decisiones y asumir las consecuencias (aún a riesgo de equivocarnos), a que la sociedad en que vivimos NOS REFLEJE…Porque no olvidemos que las sociedades no son más que un reflejo de la gente que las habita. El grado de madurez cívica-y si me apuran hasta filosófica de un pueblo-reside en su capacidad de construirse a sí mismo, no en recibir órdenes estúpidas. Y que yo sepa, los edificios se empiezan desde abajo, no desde arriba. De la misma forma hay que construir una sociedad diferente, con conciencia y orgullo de ser personas. Hay demasiada gente valiosa en esta tierra como para resignarnos a pensar que no se pueda cambiar nada. Es sólo que los otros hacen más ruido.

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  5. ejenenacar dijo:

    Ánimo Juan, ya queda menos para que todo empiece a cambiar para bien. Llevo un mes trabajando después de siete de desempleo y créeme, las condiciones laborales no cambian para el currante. Sigo cobrando lo mismo que hace diez años o más, pero eso sí, no pienso ceder ni un tantito así. Querían que librase un sólo día semanal y el otro lo cobrara en B y dije NO, querían que me encargase de otras tareas además de la específica del contrato y dije NO, querían darme un uniforme usado y previamente lavado y volví a decir NO. Y aunque parezca increíble, conservo el empleo, de momento. Y prefiero volver al paro antes de ceder a más precariedad; que trabajen ellos. La palabra clave se llama DIGNIDAD. Si los que tenemos la obligación de mantener las garantías públicas que nos igualan como ciudadanos, perdemos la dignidad, habrán ganado definitivamente la contienda. Por mi parte permanezco firme en la lucha: ¡NO PASARÁN!.

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    • juanglujan dijo:

      La única forma de frenar los abusos es decir NO. Y la mejor forma es que la gente se ponga de acuerdo para que cada vez sean más los que dicen que no a los abusos. Gracias por los ánimos. Un abrazo

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  6. tormesxxi dijo:

    Pero, Juan, ¿no has escuchado la petición de Ana Botella? Ella sí realiza propuestas muy buenas para que ya no haya tanto paro: que la gente trabaje gratis. ¡Qué mejor manera de acabar con la crisis?

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    • juanglujan dijo:

      Y ¿por qué no hace trabajo voluntario un tal José María Aznar que cobra un pastón como expresidente del gobierno? El tipo tiene secretaria y oficina que se pagacon dinero público y que le organiza charlas que luego cobra sólo para él. Q

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  7. Zenaida Amador dijo:

    Nos venden miedo, nos venden crisis Juan ¿pero que crisis? hay para seguir contratando personal de confianza, asesores, doblar las pagas a cargos en dos instituciones,hay para arreglar dientes y ojos, hay para carnaval,hay dinero para los que nos acusan de derrochadores,para lo que no hay es para invertir en las necesidades de los que pagamos todo eso.Por cierto sueño con verles en las filas del paro por ineptos,amorales y sinverguenzas.

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  8. Carmen dijo:

    Tócate las narices con la expresión «vivir por encima de sus posibilidades». Cuando un banco le prestaba a un señor el crédito que fuera, lo hacía sabiendo sus entradas y si podía pagarlo o no, y de hecho lo pagaba. Cuando alguien deja de pagar su hipoteca lo echan de la casa, pero sigue debiendo la deuda y sin casa. En cambio, a todos estos gestores de mierda que han derrochado nuestro dinero, no se les hace responsable, no se les echa a la calle, y encima somos nosotros los que pagamos las hipotecas que ellos firmaron en nuestro nombre. ¿Quién ha estado vivienda por encima de sus posibilidades???????????

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  9. bachir dijo:

    Precioso atículo. Yo también me declaro culpable, lo soy desde hace bastante tiempo. Aunque me declaro culpable, siempre he tenido las cosas claras y, aunque con piel de cordero, siempre he reconocido al lobo. Efectivamente, la dignidad no podemos perderla.

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  10. jonay dijo:

    Hay una parte de la población, que se ha creido el discurso, se lo ha tragado más bien, que la culpa es nuestra. De la clase trabajadora, y ahora también de la que no trabaja. Quieren copiar modelos de otros países más «avanzados», cuando envidian nuestro estado de bienestar. Para mi la solución es tan simple, como que no se puede depender de construir en un año más casas que Francia, Inglaterra y Alemania juntos.
    Por lo menos hemos aprendido que los bancos son malos.
    Muy bueno tu artículo.

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  11. Alabama dijo:

    Verdades como puños. Invitación: los lectores de Juan tenemos que buscar una fórmula para que este periodista nos siga contando lo qué está pasando en Canarias sin miedo y con libertad. Se admiten propuestas,…, no podemos permitir qeu se silencien voces como la suya. Son necesarias para creer que otra Canarias es distinta.

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