Por la boca muere el pez

La sabiduría popular, y los pescadores, nos decían que por la boca muere el pez. No le ocurre lo mismo a los consejeros del cabildo de Gran Canaria, que en los últimos cuatro años mejoraron sus bocas a costa de todos nosotros.  El mismo grupo de gobierno (PSOE-NC) que en mayo del año pasado no tenía 210.000 euros para pagar  a las ongs que atienden a personas discapacitadas porque, según el entonces  consejero de Asuntos Sociales  Pedro Quevedo “el gobierno de ATI no nos paga a nosotros”, ese mismito gobierno sí tenía 105.000 para pagar dientes nuevos y gafas nuevas a consejeros del gobierno y de la oposición.
La información que este lunes firmaba Jesús Quesada en Canarias 7 nos daba los detalles de esos gastos. Precisamente el que tenía las llaves de la lata del gofio, el consejero de Hacienda, Luis Ibarra (del PSOE) fue el que más gastó ¡6.014! euros en renovar sus gafas y dientes, que los dioses le conserven la sonrisa ( y la vista para verse en el espejo) .El segundo más gastón fue su compañero de filas Julián Navarro (4.070 euros).  También aprovechó el convenio del cabildo la consejería Inés Jiménez, de Nueva Canarias, que gastó 3.837.
La oposición (que ahora gobierna ) también se aprovechó del dinero público para sus bocas  y  sus ojos, el actual alcalde de Moya Luis Hipólito Suárez gastó 1695 euros.  A la lista hay que añadir otras figuras como José Miguel Pérez (de los que menos gastó, eso sí), Román Rodríguez o Larry Álvarez. Y otros nombres tan poco conocidos que la mayoría de los ciudadanos no les sacaría la cara aunque les ha sagado los dientes con el dinero de  todos. Y para que no faltara ninguna sigla, Rosario Chesa (entonces de Coalición Canaria) sólo fue consejera 6 meses, pero los aprovechó porque arregló su boca gracias a 1559 euros del presupuesto público. Lo curioso es que Chesa es ahora asesora del presidente del cabildo  José Miguel  Bravo de Laguna, el mismo autorizó la filtración de estos datos para  presumir de su política de austeridad y anunciar que desde que él manda los consejeros y consejeras tienen que pagarse su dentista y oculista.
Este gobierno insular campeón de la austeridad gastará este 2012 ni más ni menos que 1.100.000 euros en protocolo y propaganda, según reconoció la consejera de Hacienda Rosa Rodríguez. Traducido al cristiano, el austero gobierno insular de Bravo de Laguna gasta más de 3 millones de las antiguas pesetas cada semana en propaganda y protocolo. Eso sin contar los gastos de la macrobandera. Vale, que está muy bien que ya no les paguemos el dentista, que el anterior gobierno se portó muy mal porque con lo que ganaban sus consejeros no debieron cargar sus gafas y sus profilaxis al presupuesto público, de acuerdo. Pero con la pasta que siguen gastando en propaganda están saliendo tan guapos en los medios que ni se les nota la caries, oye.