Franco vuelve a Mallorca. Juan G. Luján


La noche del  5 de enero de 1937 fue una noche muy triste en Mallorca. Franco todavía no se había autoproclamado Caudillo de España por la gracia de Dios, pero los falangistas controlaban Baleares y, como en Canarias en esas mismas fechas,  llevaban adelante una ola represiva.  En Can Sales ya habían entrado a sus celdas a dormir las presas políticas Aurora Picornell,  Belarmina González, Catalina Flaquer y sus hijas María y Antonia Pascual Flaquer, militantes comunistas conocidas como “las roges del Molinar” (las rojas del Molinar). La carcelera Donya Assumpció gritó los nombres de estas mujeres y Aurora Picornell  se temió lo peor y avisó a sus  compañeras: “Compañeras, no nos dan la libertad, nos llevan a la tapia”.

Aurora solo tenía 25 años cuando los falangistas la fusilaron junto a sus cuatro compañeras. Aurora era costurera, militaba en el Partido Comunista y fundó el Sindicato de Sastrería. Su labor sindical la combinaba con la publicación de artículos en el diario ‘Nuestra palabra’, donde denunciaba los abusos que sufrían los trabajadores por parte de la patronal. Con apenas 16 años ya  escribía artículos y fue encarcelada por primera vez cuando apenas tenías 23 años por distribuir esa revista que el gobierno republicano consideró un manifiesto subversivo. Desde la cárcel de Palma de Mallorca envió artículos a la revista defendiendo los derechos de las mujeres que estaban presas en la prisión.

Gracias a la primera ley de Memoria y Reconocimiento Democráticos de Baleares de 2018 se pudieron recuperar, ¡84 años después de su asesinato!,  los restos de Aurora Picornell  y de más de una veintena de represaliados que habían sido arrojados a la misma fosa común. Se calcula que la dictadura franquista provocó en Baleares 2.000 muertos y represaliados. Franco conocía bien Mallorca, el gobierno de Azaña lo envío como Comandante de Baleares durante dos años,  antes de ser nombrado Capitán General de Canarias.

Francisco Franco regresó este jueves a Mallorca, y lo hizo disfrazado de presidente del Parlamento de Islas Baleares. Gabriel Le Senne rindió un homenaje al dictador durante la sesión plenaria en la que su partido, Vox, y sus socios del PP, llevaron al pleno del parlamento la derogación de la Ley de Memoria de Baleares. Durante el pleno dos diputadas socialistas mostraron en su ordenador  la foto de Aurora Picornell, conocida como la Pasionaria de Mallorca, y de las otras rojas del Molinar  asesinadas por los falangistas. El presidente del Parlamento les pidió a las diputadas  que retiraran las fotos “para preservar la neutralidad de la Mesa”, y las llamó al orden y, como no retiraban las fotos, el mismo Gabriel Le Senne arrancó la foto de Aurora Picornell y la tiró al suelo. Si han visto el video, observen la cara de odio del todavía presidente del Parlamento Balear, es el rostro de Franco en el siglo XXI.

¿Se imaginan que, por ejemplo, al presidente del Parlamento vasco se le ocurriera arrancar y tirar al suelo la foto de una víctima de ETA si algún diputado de Vox o del PP la mostrara desde su asiento? ¿Se imaginan las portadas de la mayoría de los periódicos de Madrid? ¿Se imaginan a Abascal, Negre, Alvise, Inda llamando pro terrorista al presidente del Parlamento? Pues algo de eso ocurrió este miércoles. Y, lo curioso, es que las dos diputadas socialistas se mostraron obedientes ante la reacción fascista del presidente del Parlamento, se levantaron y se marcharon.

 Quien se tenía que haber largado de su puesto era el franquito Gabriel Le Senne.  La memoria de Aurora Picornell, de su familia (su padre también fue asesinado por los falangistas, un hermano fue deportado a un campo de concentración nazi en Alemania y otra hermana se exilió)merecía un gesto más valiente de los socialistas, un abucheo colectivo, quedarse de pie en su sitio y gritar que los fascistas no pueden dirigir un Parlamento. El ministro de Memoria Democrática, Ángel  Víctor Torres, dijo ayer que el Gobierno estudiará acciones legales contra el presidente del Parlamento balear. La historia nos demuestra que la defensa de la memoria democrática no se puede dejar en manos de estos jueces que tenemos. Apenas tres años después de haberse recuperado sus restos de una fosa común, ayer el presidente del Parlamento balear cometió un acto de profanación de víctimas de la dictadura. No sé si su reacción tendrá consecuencias penales, pero un apologeta de la dictadura de Franco y profanador de sus víctimas no debería de durar un minuto más como presidente de un Parlamento democrático.

@juanglujan

Este artículo también se publica en el periódico Tiempo de Canarias

Acerca de juanglujan

Juan García Luján es periodista, de las islas Canarias. Ha trabajado en radio, prensa y televisión. Entiende el oficio de periodista como la posibilidad de informar, comunicar y reflexionar en alto. Todavía cree que es una profesión útil para la sociedad. Después de 25 años de oficio no confunde libertad de empresa con libertad de expresión.
Esta entrada fue publicada en Juan García Luján y etiquetada , , , , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario